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Todo empieza desde adentro, si queremos que el planeta cambie debemos empezar por nosotros mismos, por nuestro hogar.

Aquí te dejamos algunas ideas con los que puedes empezar a cuidar el planeta desde casa:

  1.  Evita encender focos durante el día, deja que el sol entre en tu casa.
  2.  En lugar de bombillas incandescentes usa focos ahorradores. 
  3. Si no estás ahí, apaga la luz. Acostumbra apagar las luces que no estés usando, excepto aquellas que contribuyen a tu seguridad.
  4. Pinta tu casa con colores claros. Los colores oscuros requieren más iluminación.
  5. Limpia regularmente las bombillas y lámparas para obtener siempre niveles de iluminación adecuados.
  6. El televisor oscila entre el 5% y el 15% del consumo total de energía, por ello te recomiendo bajar tu tiempo de consumo y no dejarlo funcionando como ruido de la habitación, mejor escucha música!. También te ayudaría renunciar al hábito de dormir con el televisor encendido.
  7. Apaga el computador luego de culminar tus actividades. Déjalo en estado de suspensión o en estado de hibernación cuando te alejes de el por tiempos cortos (almuerzos o reuniones). Apagar la pantalla es otra buena opción.
  8. Siempre que puedas apaga el aire acondicionado, como cuando no hay nadie en la habitación.
  9. El consumo de las duchas eléctricas en el hogar representa el 25% de energía. Limita tu tiempo debajo del agua al mínimo indispensable y recuerda limpiar permanentemente los agujeros de salida del agua de la ducha.
  10. Lava tu ropa cuando llenes la capacidad de tu lavadora, así se utilizará la energía y agua con eficiencia y recuerda limpiar con regularidad el filtro de la máquina.
  11. Utiliza el calor del sol para secar la ropa siempre que puedas en lugar de la secadora.
  12. Plancha todo lo que lo necesite de una sola vez para evitar la desconexión constante de la plancha.
  13. Instala el refrigerador en un lugar ventilado, a una distancia de la pared de 10 centímetros como mínimo.  La rejilla trasera del refrigerador debe mantenerse ventilada. Limpia la parte trasera del refrigerador un mínimo de tres veces al año esto le producirá un ahorro de electricidad pues la acumulación del polvo reduce el rendimiento del refrigerador y aumenta el consumo de energía eléctrica. No utilice la parte trasera del refrigerador para secar paños, ropa o zapatos; esto provoca un aumento en el consumo de energía eléctrica.
  14. La capacidad de enfriamiento de los refrigeradores está regulada por un control de temperatura; utiliza los niveles bajos de enfriamiento en los días fríos y aumenta el nivel en los días más calientes.  Recuerde que por grado centígrado más de frío existe un incremento del 5% en consumo de energía.
  15. Revisa que la puerta del refrigerador cierre bien y que esté bien alineada.
  16. No abras el refrigerador muchas veces seguidas, ni por períodos mayores a 10 segundos. Antes de abrir la puerta piensa que productos necesitas y sácalos en de una sola vez.
  17. Mantén tu refrigerador limpio por dentro y por fuera.
  18. Si tu congelador acumula escarcha, descongela frecuentemente, especialmente cuando el congelador tenga una capa de escarcha de 6 milímetros de espesor. La escarcha actúa como un aislante térmico y produce mayor consumo de electricidad.  (Los refrigeradores que no hacen escarcha consumen más energía eléctrica)
  19. Guarda los líquidos en recipientes con tapa para que no provoquen humedad, ya que ésta tiende a depositarse en el congelador en forma de escarcha.
  20. Refrigera únicamente lo necesario.  No refrigeres productos que se pueden mantener a temperatura ambiental o que se consumirán al poco tiempo de comprados. Por ejemplo, leche de larga duración, salsas, mayonesa, carnes, pescado o verduras que se consumirán en menos de dos horas después de su compra.
  21.  No introduzcas comidas calientes en el refrigerador.  Los alimentos deben enfriarse primero a temperatura ambiente.
  22. Manten el congelador lo más lleno posible, pues los alimentos congelados ayudan a conservar el frío. Si en un momento dado no tienes suficientes alimentos para poner en el congelador, llene con agua algunos recipientes, tápelos e introdúzcalos en el mismo.
  23. Utiliza un refrigerador de tamaño adecuado.  El refrigerador debe tener la capacidad exacta para las necesidades de tu familia, pues a mayor tamaño, mayor es el consumo de electricidad.
  24. Cuando salgas por varios días, deje el refrigerador vacío, desconectado y limpio, con la puerta abierta para que no se formen hongos y bacterias.
  25. Las ollas o recipientes deben ser del tamaño de la hornilla de tu cocina. Si utilizas recipientes con una superficie mayor al calentador, se alarga el período de cocción. Si por el contrario utilizas recipientes con una superficie menor, se producen pérdidas de energía en forma de calor y se dañará la hornilla de la cocina.
  26. Cocina con utensilios de material adecuado. Los utensilios como ollas, cafeteras, sartenes, y otros deben ser de materiales que transmitan rápidamente el calor (como ollas enlozadas, acero inoxidable, etc.) con fondos completamente planos, de manera que el contacto con el calentador sea completo.
  27. No coloques recipientes húmedos sobre la hornilla.
  28. Sácale provecho a las temperaturas mínimas. Los alimentos que contienen gran cantidad de líquidos como sopas de verduras, una vez que hiervan, pueden terminar de cocinarse en temperaturas mínimas tapados.
  29. Utiliza al máximo la olla de presión para cocinar, porque reduce los tiempos de cocción.
  30. Usa el horno de microondas para calentar porciones pequeñas de alimentos, para un máximo de 4 personas.
  31. Usa termos para mantener calientes tus bebidas.  Si tomas café varias veces al día, hazlo sólo en la mañana y guárdalo inmediatamente en un termo. Durante el día podrás contar con café caliente.
  32. Cuando utilices el horno ten en cuenta las siguientes recomendaciones: Precaliéntalo solo cuando se indique y por el tiempo necesario para que adquiera el calor requerido.  Hornea varios alimentos a la vez.  Evita abrir la puerta del horno innecesariamente. No lo utilices para cantidades muy pequeñas o para tostar un poco de pan. En este caso es preferible contar con un horno pequeño.  Aprovecha el calor residual del horno: apágalo unos minutos antes de sacar los alimentos
  33. Haz el mayor número de comidas frías por semana: ensaladas de frutas, de verduras variadas, de brócoli y tomate, de fideos con atún. Descongela tus alimentos a temperatura ambiente antes de empezar a cocinarlos.
  34. Si vas a sustituir tu cocina eléctrica: analiza la posibilidad de adquirir una de tecnología más eficiente, como la cocina de vitrocerámica, otra opción es la cocina de inducción magnética, ambas consumen menos energía que la cocina eléctrica.



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